En el GP de Singapur ha habido mucha confusión en torno al toque de queda. Esta idea se ha estrenado este año y surgió cuando se limitó a 47 las personas por equipo que pueden trabajar en los coches en un GP. Al reducirse el personal en boxes se temía que estas personas trabajaran durante largas horas, por lo que se limitó el tiempo que pueden estar en el circuito, para que puedan descansar. Los equipos disponen de cuatro excepciones de esta norma para emplear durante toda la temporada para el caso en el que sea necesario trabajar más de la cuenta.
El que este GP sea nocturno ha provocado que los horarios sean inusuales, y la confusión se apoderó del paddock cuando personal de marketing de Mercedes, Red Bull y Virgin incumplían el sábado el toque de queda al entrar al circuito antes de las cuatro de la tarde, que era la hora límite. Estos equipos asumieron, o quizás se descuidaron, que el personal de marketing no entraba dentro de esta norma, pero desde el comienzo de la temporada incluye a todos excepto al personal de limpieza. Por eso a Mercedes (entraron dos chicas de marketing a las 15:30), Red Bull (personal de marketing del patrocinador Infiniti) y Virgin se les descontó una de las cuatro excepciones de la norma, situación algo delicada para Red Bull porque ya habían consumido dos, lo que significaba que sólo les quedaba una para el resto de la temporada. Al parecer el jefe de Toro Rosso, Franz Tost, llegó con prisa al circuito y tampoco se dio cuenta de que incumplía la norma.
Después de toda la polémica la FIA decidió dejar pasar por alto el asunto y perdonar a estos equipos el incumplimiento de la norma. Puede sonar ridículo el estar discutiendo si el personal de marketing tiene que cumplir esta norma o no, pero teniendo en cuenta que esto es Fórmula 1 podría darse el caso de que personas supuestamente de este departamento trabajaran en los coches en contacto telefónico con ingenieros y mecánicos.
Fuente: fórmulaf1
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