Los propulsores de 1,6 litros de cilindrada con fuerte inyección directa, cuyó régimen máximo será bloqueado a 12.000 revoluciones por minuto, dispondrán de un sistema de "gestión y de recuperación de la energía", comunicó la FIA.
La "eficacia aerodinámica", que conlleva un cambio de reglamentación, será también privilegiada, lo que provocará "una reducción del 35% del consumo de combustible", afirmó la FIA. La medida ha provocado una importante oposición en sectores influyentes. Ferrari, que construye potentes coches con grandes motores (8 a 12 cilindros), no ve con buenos ojos la llegada de los 4 cilindros.
f: Terra
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