Después de las curvas rápidas y las temperaturas frescas de Silverstone y Nurburgring, el estrecho y revirado Hungaroring, en las afueras de Budapest en Hungría - que normalmente se caracteriza por un clima caliente en esta época del año - presenta un marcado contraste para los neumáticos Pirelli P Zero. El circuito de Hungaroring fue inaugurado en 1986, después de sólo ocho meses de trabajo. Desde entonces, ha demostrado ser extremadamente popular, aunque se utiliza con muy poca frecuencia fuera del Gran Premio. Esto es clave y determina una de las principales características del circuito: una superficie polvorienta y resbaladiza que progresivamente consume el caucho en el transcurso del fin de semana. Esto pone a la adherencia en jaque, razón por la cual Pirelli ha traído los neumáticos P Zero blandos (amarillo) y los P Zero super blandos (Rojo) para el circuito de Hungaroring.
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