«Prefiero una carrera en seco», dice Fernando Alonso. «Si no llueve, los cuatro que salimos delante tenemos repartidas las opciones de victoria a partes iguales». Lo que no tiene tan claro es qué pasará si hay que salir con la pista mojada. Por un lado, se libraría de tener que poner el compuesto medio con el que no se encuentra tan cómodo.
También sabe que el agua no le sería favorable. «Ya se vio en Canadá, que cuando llovía no podía seguir a Vettel. Y también en Inglaterra, cuando Hamilton me adelantó sin problemas y Button también pasó a Massa. Ellos iban mejor en agua y nosotros éramos más rápidos en seco».
A la carrera se le añadiría la incertidumbre del suelo resbaladizo, las salidas de pista y los golpes que pueden acabar con uno en la cuneta, como el que el asturiano se dio con Button en Canadá. Qué destino tan diferente tuvieron, con uno remolcado hasta el garaje y el inglés victorioso en el peldaño más alto. «Si llueve fuerte, el objetivo es no abandonar, porque seguro que otros pilotos tienen problemas y puedes encontrarte con una posición muy valiosa», advierte el piloto de Ferrari.
Fuente: lne.es
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